CARTA ABIERTA A LAS COMUNIDADES CRISTIANAS[i]
Sao Paulo, 07 de septiembre de 2019
Carta 02: Bíblia y comunicación
Queridas/os hermanas/os de las Comunidades Cristianas:
Reciban un saludo fraterno y el deseo de paz y bien a todos ustedes, de parte del Curso de Pastoral Latinoamericana 2019 del CESEEP, desde Sao Paulo – Brasil. Les compartimos que, en días pasados, hemos estudiado el tema: “Biblia y comunicación en un contexto urbano”, y de manera especial nos enfocamos en torno a la manipulación de la Biblia. Contamos con el asesoramiento de Rafael Rodríguez, quien tiene un largo camino en el estudio bíblico popular y actualmente es presidente del CEBI (Centro Ecuménico de Estudios Bíblicos) de Brasil, que ya cumplió 40 años de existencia.
La Palabra de Dios es muy importante para nuestras familias y comunidades, pero históricamente ha sido utilizada al servicio de la dominación. En las últimas décadas, se ha ido desarrollando en nuestro continente una lectura popular de la Biblia que enfrenta las lecturas fundamentalistas, patriarcales y colonizadoras, convirtiéndose más bien en lámpara y fuente de fuerza liberadora en el caminar de nuestro pueblo.
¿Cómo explicar este doble uso de la Biblia? Para responder esta pregunta nos puede ayudar el saber que los textos bíblicos que hoy leemos, han pasado por un proceso con varios momentos hasta llegar a nosotros. En el origen de un texto, hubo siempre una experiencia del pueblo, dentro de una situación concreta; luego, esta experiencia fue transmitida oralmente de generación en generación durante un tiempo; después, esa tradición fue registrada por escrito y, finalmente, ese texto fue traducido de la lengua original a nuestra lengua. En este largo trayecto, la experiencia original sufrió algunos cambios y/o manipulaciones, de acuerdo a los intereses dominantes de ese momento. Es por eso que debemos evitar una lectura al pie de la letra y estudiar los textos dentro de sus contextos originarios, para descubrir lo que quería decir y desvelar las manipulaciones posteriores. A continuación, presentamos dos ejemplos, uno del Antiguo y otro del Nuevo Testamento, que nos pueden ayudar a comprender mejor esta problemática.
En el libro de Génesis, en los textos 16, 1-16 y 21,8-21, encontramos dos historias o narrativas que cuentan de la vida de Abraham, Sara y Agar. Pareciera que un relato fuera continuación una de la otra, pero más bien se puede comprobar que las dos historias fueron escritas en un momento diferente y por grupos diferentes. En la primera narrativa de Gen 16: 1-16, Sara, esposa de Abraham, ante el desprecio que sintió de parte de Agar, su esclava, por su gravidez y promesa de descendencia, pide a Abraham que la eche, pero este deja en voluntad de Sara la decisión sobre Agar, quien, ante el maltrato de su señora, huye y en el desierto concibe a Ismael. Aquí se muestra a Agar que como esclava, extraña y sirvienta de Sara no tiene derechos y que ella no es una raza pura como ellos, además se manipula el relato para justificar la actitud de Sara hacia Agar. En el segundo relato, Génesis 21: 8-21, igualmente Sara, es quien pide a Abraham despedir a Agar ante las diferencias de los hijos, porque ve en riesgo que compartan las herencias, dado que Agar era una esclava y no le asistía estos derechos. Similar, al anterior relato, Sara es quien reclama a Abraham y finalmente es a Dios a quien ponen de por medio para determinar el futuro.
En otro caso, en el Evangelio, encontramos a Jesús que enseña a partir de la sabiduría del pueblo como son las parábolas. Si recordamos el contexto histórico del tiempo de Jesús y sus enseñanzas sabemos que fue en tiempos de dominio del imperio romano sobre Judea y al imperio le interesa que la tierra esté en latifundios para controlar y cobrar tributo a su producción. Para el pueblo la tierra es el espacio común para vivir y herencia de sus antepasados. Así en la parábola del sembrador en Mc 4, 3-9, la semilla tiene relación con la producción y la cantidad de granos con el tributo de la producción. La explicación de la parábola, Mc 4, 10-20, es una alegoría construida y agregada por las comunidades cristianas de los años 60 dC. Esta comunidad de Marcos, tiene la necesidad, de afirmar a los responsables y seguidores de Jesús, releyendo la parábola de el sembrador en su contexto sustituye las semillas por los talentos que cada uno recibe, dándole un carácter vocacional y así se prepara así para la separación de la sinagoga, el final de Israel y la apertura para anunciar su mensaje a judíos y paganos.
Conociendo, por este estudio crítico, las manipulaciones que se dieron en el tiempo de la composición de la Biblia con sus consecuencias para la vida del pueblo y, dadas las manipulaciones de la misma en nuestro contexto actual con graves consecuencias para la vida social y política de nuestros pueblos, los cursistas, hacemos las siguientes propuestas que podemos impulsar y animar en nuestras comunidades:
La lectura de la Biblia, requiere y exige una formación y conocimiento crítico que nos ayude a comprender su composición revisando los retazos, dichos y lo que está por detrás de las entrelineas. Al igual que hay que estar atentos a otros importantes aspectos como las traducciones.
- Hay que profundizar en conocer los contextos sociales, y su dinámica, las luchas de poder, en los que fueron escritos los textos, lo que permite comprender hasta qué punto los textos son fieles a su origen o fueron manipulados respondiendo a intereses de aquellos tiempos.
- Sostener y fortalecer la Lectura Popular de la Biblia en las comunidades, grupos y pastorales, que nos conduzcan a la fidelidad al Reino anunciado por Jesús.
- Denunciar proféticamente las manipulaciones de la Biblia, impulsada por las iglesias, para anunciar y recuperar el proyecto original del Dios de la Vida que quiere que brille la Justicia y la Paz.
- Construir nuevos paradigmas de comunicación que nos capacite para el diálogo transformador, aprendiendo de las maneras de comunicarse Jesús con su pueblo,
Orientados por la lectura crítica de la Biblia y con una visión crítica de la realidad, hacemos más fuerte nuestra fe en la Palabra de Dios, conectándola a la vida y la esperanza en la construcción del Reino de Dios.
Comissão de sistematização da carta 2: Edgard Adalberto Pinos Savala, Pablo Oswaldo Torres Alvarado e Raul Eduardo Usca Santilla (Ecuador) e Wilfridus Ribun (Indonésia),
[i] Escrever Cartas abertas às comunidades é uma estratégia de sistematização e divulgação dos temas tratados no Curso Latino-americano de Formação Pastoral 2019. A partir de apontamentos individuais dos/as participantes sobre cada tema, uma comissão elabora a carta e esta é revista por todo o grupo, que traz complementos e sugestões para a elaboração final da carta aberta.
Cursistas 2019: Rober Galo Condori Machicado e Romulo Mamani Vilca (Bolívia), Cecilia Margarida Martinelli, Ivania Fátima Costacurta, Maria Adinete Azevedo, Marilene Thomé, Marise Inez Piccoli e Maura Maria Venzon (Brasil), Miguel Angel Ahumada (Chile), Emeregildo Reinaldo Garcia Blanco e Yandry Fernández Perdomo (Cuba), Edgard Adalberto Pinos Savala, Pablo Oswaldo Torres Alvarado e Raul Eduardo Usca Santilla (Ecuador), Wilfridus Ribun (Indonésia), Ana Edith García Félix e José Martín Peña López (México) e Puri Mafikene Marlene (República do Congo).
Notas:
[1] Escrever Cartas abertas às comunidades é uma estratégia de sistematização e divulgação dos temas tratados no Curso Latino-americano de Formação Pastoral 2019. A partir de apontamentos individuais dos/as participantes sobre cada tema, uma comissão elabora a carta e esta é revista por todo o grupo, que traz complementos e sugestões para a elaboração final da carta aberta.
Cursistas 2019: Rober Galo Condori Machicado e Romulo Mamani Vilca (Bolívia), Cecilia Margarida Martinelli, Ivania Fátima Costacurta, Maria Adinete Azevedo, Marilene Thomé, Marise Inez Piccoli e Maura Maria Venzon (Brasil), Miguel Angel Ahumada (Chile), Emeregildo Reinaldo Garcia Blanco e Yandry Fernández Perdomo (Cuba), Edgard Adalberto Pinos Savala, Pablo Oswaldo Torres Alvarado e Raul Eduardo Usca Santilla (Ecuador), Wilfridus Ribun (Indonésia), Ana Edith García Félix e José Martín Peña López (México) e Puri Mafikene Marlene (República do Congo).