Estos espacios se constituyen siempre en fuente de alimento en nuestro caminar, más aún en tiempos tan complejos como los que vivimos en América Latina y la temática de éste, será de gran utilidad para afrontar la cruda problemática de las migraciones, que nos desafía a l@s hij@s de Abraham, el primer migrante.
Les compartimos que desde nuestra pequeña experiencia de Iglesia local, enraizada en el pueblo, procuramos buscar siempre espacios y luces para fortalecer nuestra fidelidad a la opciones asumidas para seguir gestando otra realidad posible en la que seguimos y queremos seguir empeñad@s.
Es así, que desde hace cerca de 30 años venimos partipando, de las luces del CESEEP, desde quien fuera nuestro obispo, fr. Gonzalinho (como le gustaba ser llamado en Angola, su destino como misionero hasta el final, 7 mayo 2016, Mons. Gonzalo López Marañón qepd.) y varios misioner@s a lo largo de estos años, especialmente en el Curso de Formación Pastoral.
Por eso en este curso está al menos Raúl participando, como parte de un equipo de tres misioneros de Sucumbíos, que hubieran querido participar en los diferentes cursos de este año programados por el CESEEP, pero no será posible, por situaciones de fuerza mayor.
Celebramos también la vida de Beozzo, vivimos muy agradecid@s por su cariño, acogida e interés permanente por nuestra Iglesia de Sucumbíos
Dios les bendiga,
Dios les proteja,
Dios les de la paz .